El periodista y crítico musical Àngel Casas falleció el pasado sábado 1 de octubre a los 76 años.  Ya sabéis que en este blog suelo explicar anécdotas que viví como fotógrafo y hoy me gustaría compartir con vosotros una de ellas en referencia a este gran periodista.

Àngel Casas se hizo muy popular en los años 80 gracias a su programa Àngel Casas Show», que se emitía en TV3. Por ese programa pasaron grandes estrellas de Hollywood y del espectáculo que conversaban tranquilamente y sin complejos con Casas. No en vano, se le considera el precursor en España de los llamados ‘talk shows’. 

En otoño de 2021, TV3 rindió un homenaje al periodista con el documental “Àngel Casas tal com raja”, donde el protagonista hablaba con sinceridad e ironizaba sin perder el buen humor sobre la enfermedad  que lo dejó en silla de ruedas. La cinta repasa su trayectoria profesional pero sobre todo se centra en las entrevistas y actuaciones de famosos que pasaron por el programa. Por cierto, el show finalizaba con un “elegante” striptease.

Cicciolina y Ángel Casas en el aeropuerto de Barcelona
Ilona Staller Cicciolina recibida en el aeropuerto del Prat por Angel Casas y su equipo para actuar en el programa de Àngel Casas Show

Cicciolina, una invitada muy especial

En el cálido verano de 1987 Casas invitó a la diputada del Partido Radical Italiano y actriz  porno, Cicciolina a su programa. 

Su verdadero nombre es Anna Ilona Staller pero la actriz y política húngaro-italiana era más conocida por su nombre artístico, “Cicciolina”, que en italiano coloquial significa querida, queridísima, dicho desde la ternura, desde el fondo del corazón… 

Ángel y su equipo habitualmente iban a recibir a los invitados. Aquel día, la estrella italiana aterrizó en el Prat y allí la esperaban sus anfitriones, que fueron a saludarla en una zona restringida y, cuando tuvieron sus maletas, se dirigieron a la salida. 

Nada más atravesar las puertas de las llegadas  internacionales -la puerta  de acceso público al vestíbulo del aeropuerto de Barcelona-,  se encontró con  un enjambre de fotógrafos y periodistas que la esperábamos. Encantada de la expectación causada y del  recibimiento, hizo lo habitual en esas circunstancias y mecánicamente hizo el saludo de rigor que la había hecho famosa: subió su mano al escote  y se sacó un pecho. Fue tan inesperado que solo unos pocos pudimos captar la instantánea produciéndose un revuelo considerable entre los compañeros que habían perdido la oportunidad.

Fotógrafos esperando la llegada de Ilona Staller, Cicciolina, en el aeropuerto de El Prat de Barcelona
Fotógrafos esperando a la porno star Ilona Staller, Cicciolina

Al cabo de unos segundos, reaccionaron los despistados abalanzándose sobre ella gritándole: “¡Cicciolina, Cicciolina! ¡Sácatelo otra vez, por favor! Y así fue. Pero solo los fotógrafos que estaban en primer término lograron el objetivo. El ambiente se calentaba, no por el seno de la porno-diputada sino por la fricción de los empujones y codazos para lograr una mejor posición.

La decisión de Casas

Para evitar males mayores, Cicciolina, entre complacida y divertida, iba sacando y metiendo la teta, pero ni aún así. Había demasiados fotógrafos para el reducido espacio y siempre había rezagados. Los de disparo lento y encuadre imposible estaban desesperados, los de gatillo fácil ya teníamos más de una y decíamos: “Ya está no hace falta más. Gracias, gracias”. 

Al final, Àngel Casas nos llamó al orden y salomónicamente gritó: “Por favor, seamos civilizados! ¡Tranquilidad, no empujéis, que ocurrirá una desgracia. Haced espacio y colocaros bien, poneros en fila. Unos arriba y otros abajo, como un equipo de fútbol. Hasta que no estéis bien colocados y preparados no se  sacará más la teta”. 

Una vez que el personal  se organizó y ya más sosegados, todos teníamos el aparato listo para disparar y la mirada fijada entre en el escote de Cicciolina y su brazo, esperando su movimiento. La vista tenía que ser más rápida que la mano. No podía pasar como los magos que te hacen fijar la atención en otro punto. Aquí todos la teníamos en sus tetas cubiertas.

Diversas instántaneas sobre la llegada de la porno star Cicciolina en el aeropuerto de Barcelona
Diversas instantáneas sobre la llegada de la porno star Cicciolina en el aeropuerto de Barcelona

A la de una, a la de dooos y… ¡Tres! Ilona Staller, Cicciolina la querida, la queridísima , la star dio la orden a su brazo para que se pusiera en movimiento y desde el fondo del corazón, metió su mano y ¡voilà! Apareció su pecho.

Ese pecho me lo imaginé con vida propia, actuando en una función  de éxito, saludando al final. El público fervoroso, aplaudía  exaltado y no dejaba que el telón cayera y él, entrando y saliendo sin dejar de saludar con una sonrisa pero ya cansado. Pero no eran aplausos, eran flashes.

Todos teníamos la exclusiva y nos fuimos satisfechos. Algunos encendieron un cigarrito, habían consumado un buen disparo.

Blog“¡Tranquilos, cuando estéis preparados, se volverá a sacar la teta!»